Las empresas denuncian el intrusismo en el sector de los cuidados a domicilio
Cinco firmas crean una asociación para profesionalizar la atención geriátrica
Cinco empresas del sector de cuidados a domicilio de Castilla y León han creado la Asociación Aecad con el fin de luchar contra el “intrusismo” y la “competencia desleal que existe en el sector, explicó Jesús Cuadrado, director médico de una de estas firmas, Gerhogar, presente en Zamora.
La finalidad, explicó “es que siempre haya un nivel de calidad, que todo el personal que se dedica a cuidar a los mayores por una parte esté fuera de cualquier economía sumergida, que sea gente con sus contratos totalmente legales y que sea personal formado para poder atender a los mayores de su domicilio”. Según indicó Cuadrado la idea de la asociación es “aportar calidad constante y permanente, intentar que el mayor envejezca con calidad en su domicilio y evitemos los problemas que existen” con los cuidadores no debidamente formados ni acreditados. Se dan casos, incluso, de “estafas, de malos tratos del mayor en su domicilio y de abandono. Estamos viendo personas que después de una experiencia de estas características recurren a nosotros”. Relató Cuadrado algún caso de un hijo que estaba fuera, contrató una cuidadora para su padre y se encontró con que se había dado a la fuga, con lo que el mayor se encontró solo después de haberse caído. “El familiar pensando que estaba totalmente atendido su padre y cuando vio la situación en que estaba se echó las manos a la cabeza”. En estos momentos existe un título de cuidador y auxiliar de clínica gerontológicos a domicilio, explicó el doctor durante las II Jornadas de Sensibilización para un envejecimiento activo en el domicilio. “Eso está totalmente regulado, existe una normativa con la que se hace, pero hay una economía sumergida, de dinero negro, que hace que las personas trabajen mucho más barato, pero sin la cobertura de una empresa que sea la responsable de hacer una suplencia o de llamar a un familiar o un sanitario en caso de que surja algún problema e intentar evitar la hospitalización”.
La inspección de los fraudes, reconoció, es difícil.
Fuentes: La Opinión de Zamora